Estrellas, interior, conducido.
Nunca pensé en contar las estrellas contigo,
en contar los dedos de una mano o recordarte como se abre la boca.
En el interior de los sentidos.
¡ Nunca imaginé!

que la vida podría darte la oportunidad,
enseñar a quien te enseñó,
cuidar a quien te cuidó,
todo conducido por la mejor de las herencias.
“El amor y generosidad”.
Ave Fénix
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